Según los ciudadanos se realizaron pedidos a la gerencia del Metro de Quito que no fueron tomados en cuenta
La comisión de veeduría ciudadana creada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), no formará parte de la Comisión Técnica que analiza la ratificación o rectificación en el modelo de gestión definido para la operación y mantenimiento del Metro de Quito. Esta mañana, en rueda de prensa, los integrantes informaron que no cuentan con las condiciones necesarias para el debido análisis y que sus pedidos no fueron tomados en cuenta por la gerencia del Metro. Esta veeduría fue creada a pedido del concejal y miembro del Directorio, Bernardo Abad.
Por su parte, el Metro de Quito informó que no ha recibido una comunicación formal desde esta veeduría para faltar a las reuniones que iniciaron ayer. La gerenta del Metro de Quito, Andrea Flores mencionó que otras dos veedurías aprobadas por el CPCCS también se han sumado a las reuniones y que también cuentan con la presencia de expertos internacionales.
Esas otras veedurías que mencionó Andrea Flores fueron creadas para determinar la Estructuración del Modelo Tarifario. la otra es para vigilar el cumplimiento de la Ordenanza 017-2020 referente a la Integración de los Subsistemas del Sistema de Transporte Público del DMQ.
“Hoy están invitados, una vez más y esperamos que se sumen a la reunión que se llevará en la tarde, para analizar las observaciones que ellos realizaron”, añadió Flores.
El directorio de la empresa Metro de Quito informó el pasado 7 de mayo que se crearía una Comisión Técnica para la ratificación o rectificación del modelo de gestión definido para la operación y mantenimiento del proyecto. El mismo directorio había aprobado la Operación Directa con Asistencia Técnica Internacional para la operación y mantenimiento del proyecto, el pasado 2 de marzo. Sin embargo, ahora se analiza la factibilidad o no del modelo definido.
David Dávalos, parte de esta veeduría informó que no asistirán a las reuniones porque han sido invitados con 24 horas de antelación y que hacen un llamado a la ciudadanía para empoderarse de este proyecto que le ha constado 2.009 millones de dólares a la ciudad.
Los pedidos que hacen los integrantes de esta veeduría son:
- Tres días de separación entre cada reunión para analizar documentación.
- Mayor tiempo para analizar la información ya que les entregaron con poco tiempo de antelación y con la cantidad de información entregada es imposible para los miembros de la veeduría analizar todo a profundidad.
- Se certifique que solo la veeduría que tiene que estar con el modelo de gestión sea la que se encuentre presente en las reuniones.
Por su parte, la gerencia del Metro de Quito informó que la información compartida es la misma con la que cuentan semanas atrás y que no existe más documentación ya que la Comisión Técnica fue creada para tratar las observaciones que esta veeduría realizó.
Sobre los plazos entre las reuniones, expresaron que la empresa no decide esto, sino el presidente del directorio, el alcalde Jorge Yunda, quien aceptó previamente la modalidad para las mesas de trabajo.
Guido Páez, subcoordinador de la veeduría dijo que, entre las incongruencias que han encontrado, le preocupa cómo la empresa del Metro de Quito va a dar un servicio con gente sin experiencia a las 190 mil personas que aproximan trasladar en el inicio de sus operaciones.
Por su parte, Andrea Flores puntualizó que han ingresado nuevos operadores que han cumplido con los requisitos a un proceso de capacitación que incluye en el contrato con el proveedor de los trenes. “Ellos se están preparando porque el proyecto llegará a una fase de pruebas con movimiento de las unidades y ese personal debe estar listo”. Además, detalló que los operadores después cumplirán con una certificación internacional. (I)