«La educación en línea nunca puede sustituir a la educación presencial», indicó la entidad.
La oficina en Ecuador del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) exhortó el lunes al Gobierno del presidente Guillermo Lasso a reabrir las escuelas y combatir la desnutrición y la violencia contra la niñez.
«Hacemos un llamado urgente para proteger el presente y futuro de la niñez» en el país, dijo a Efe Joaquín Gonzales, representante de Unicef en Ecuador, con ocasión de la celebración del Día del Niño.
Para él, la prioridad es «reabrir las escuelas y reactivar los servicios de primera infancia», que deberían empezar a funcionar cuanto antes, de manera progresiva, voluntaria y biosegura.
Y es que, según datos de Unicef, el cierre de las escuelas en el contexto de la pandemia del covid-19 involucró a “4,4 millones de estudiantes”, por lo que su aprendizaje se ha visto afectado, mientras que al menos “90.000 niños abandonaron el sistema educativo en 2020”.
«La educación en línea nunca puede sustituir a la educación presencial, lo que pedimos son al menos 2 ó 3 días a la semana, y 2 a 3 horas al día» de clases, mencionó Gonzales, tras destacar que ese es un tiempo suficiente para que los niños retomen de a poco el contacto con docentes y compañeros.
Por otro lado, según cifras de Unicef, «1 de cada 3 niños menores de 2 años sufre desnutrición crónica infantil», agravada por la «falta de agua segura, saneamiento, higiene, condiciones de vivienda, vacunación de rutina y controles médicos».
Por ello, Gonzales dijo que «es importante hacer una inversión en estos servicios», para evitar «hipotecar el futuro de los niños del país».
Recordó que el presidente Lasso se comprometió recientemente a «reducir la desnutrición crónica en 6 puntos porcentuales y dar continuidad a las acciones estratégicas para combatir esta problemática».
Según Gonzales, otra de las necesidades urgentes en Ecuador es la prevención del embarazo en niñas y adolescentes, ya que, según estadísticas de 2018, cada día 148 adolescentes tuvieron un hijo, e incluso 6 niñas de entre 10 y 14 años de edad también fueron madres.
Por ello, según el representante de Unicef, «urge garantizar el acceso a la educación y servicios de salud sexual tanto en zonas urbanas como rurales».
También, exhortó a erradicar la violencia hacia la infancia y fomentar buenas prácticas de crianza y salud mental de los padres, pues en ciertos sectores sociales de Ecuador «está normalizado pegar a los niños para disciplinarlos».
«Eso está mal, hay que enseñar a los padres a ser padres», apostilló el representante de Unicef, que propuso a Lasso fortalecer los presupuestos destinados a impulsar prácticas de «crianzas libres de violencia y el cuidado mental para los padres de familia y niños».
Unicef sugirió emplear un 2,4 por ciento adicional del Producto Interno Bruto (PIB) como parte de «una inversión social con énfasis en la niñez», tomando en cuenta que, según las estimaciones de dicho Fondo, «para finales del año 2020, 3,1 millones de niños cayeron en pobreza multidimensional».
La Defensoría del Pueblo de Ecuador y el Consejo Consultivo de Niñez y Adolescencia se han pronunciado al respecto y han exhortado a las autoridades a fortalecer los sistemas de protección integral y el cumplimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes. (I)
